
- 25 de abril, Día del ADN.
El ácido desoxirribonucleico, abreviado como ADN, es un ácido nucleico que contiene las instrucciones genéticas para el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos. El papel principal de la molécula de ADN es almacenar toda la información genética a largo plazo. Muchas veces, el ADN es comparado con un plano, receta, o un código que contiene las instrucciones necesarias para construir otros componentes de las células, como las proteínas. Las cadenas del ADN que llevan esta información genética son llamados genes, pero otras cadenas de ADN tienen propósitos estructurales o son parte en la regulación del uso de esta información genética.
La ciencia ha sido el principal benefactor del ADN. En la actualidad, el estudio del ADN permite entender, y por lo tanto, tratar los padecimientos más comunes que aquejan la vida del ser humano, como lo es el dolor crónico.
Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Academia Americana de Neurología, encontró que la presencia de cuatro genes determinaba el nivel de dolor en una persona.
En el estudio participaron más de 2,700 personas que tomaban analgésicos recetados para aminorar el dolor crónico. A los participantes se les pidió evaluaran su nivel de dolor en una escala de 0 a 10. Tras excluir a los pacientes que reportaron un nivel de dolor 0, los investigadores dividieron al resto de los pacientes en tres grupos según el nivel de dolor que reportaron: bajo, moderado y alto.
De total de los participantes, el 9% presentó un nivel de dolor bajo, el 46% presentaba dolor moderado, y el 45% presentaba dolor alto.
Los principales hallazgos del estudio fueron:
Se identificaron cuatro genes COMT, DRD2, DRD1 y OPRK1 relacionados con el dolor.
El gen DRD1 fue más común entre los pacientes que reportaron tener un nivel bajo de dolor, mientras que los pacientes que reportaron dolor moderado los genes más comunes fueron COMT y OPRK.
Mientras que el gen DRD2 se presentó con más frecuencia en aquellos pacientes que presentaban un dolor más fuerte en comparación de las personas que presentaban un dolor moderado.
"El estudio es relevante porque provee información valiosa que ayuda a comprender el dolor de una manera objetiva. El dolor crónico afecta la calidad de vida en las personas, encontrar los genes relacionados con el dolor ayuda a la medicina a desarrollar nuevos tratamientos dirigidos a un objetivo en específico. Este descubrimiento también ayuda a los médicos a comprender mejor el dolor de sus pacientes, afirmó el Dr. Tobore Onojjghofia, de la Academia Americana de Neurología.
FUENTE: Academia americana de Neurología.